Premio Machado de Assis para Silviano Santiago
Silviano Santiago es el ganador de la última edición del Premio Machado de Assis, otorgado por la Academia Brasileira de Letras, al conjunto de su obra.
En el marco de la colección Vereda Brasil, dirigida por Florencia Garramuño y Gonzalo Aguilar, EDICIONES CORREGIDOR ha publicado dos novelas, Stella Manhattan y En Libertad, y recientemente el ensayo Las raíces y el laberinto de América Latina.
No sorprende que sea precisamente Silviano Santiago el primer intelectual latinoamericano que se dispuso a comparar y contrastar – a pensar en conjunto – un ensayo de interpretación del Brasil y otro de México. El pensamiento del Brasil como parte integrante de América latina, o –lo que es decir lo mismo- de América latina como término que engloba al Brasil, estuvo – de modo original, y solitario- en Silviano Santiago desde sus primeros textos.
En Las raíces y el laberinto, dos de los ensayos de interpretación latinoamericana más importantes son desmenuzados – deconstruidos, sería la palabra técnica – en términos y conceptos que, como si fueran metáforas, pautan una interpretación de América latina donde Silviano exhibe, casi como una ofrenda, otra de sus preocupaciones de larga data: el modo de lectura derrideano que había aprendido en Francia durante su doctorado. El libro completa así un círculo de interpretación de la propia obra de Silviano donde Europa y América latina se inmiscuyen en una lucha hermenéutica. Pero no nos confundamos: no se trata de leer derrideanamente Latinoamérica. De lo que se trata – como, por otra parte, siempre en Silviano Santiago -, es de leer conjuntamente la maraña en la que Brasil y el mundo, o Brasil y América latina, se imbrican.
Otros títulos publicados
Un narrador farsante lucha por articular una intriga pero sólo logra quebrar la comunicación, riéndose con pánico y delicia ante la ola represiva de la economía capitalista sobre el arte, y ante la influencia cultural y política de los Estados Unidos sobre América Latina. En la década del 80 era necesario colocar la literatura y las artes en la arena de las nuevas discusiones y conquistas en debate en el mundo desde los años 60. Había llegado el momento de liberar al ser humano de las microestructuras de poder y represión. A la libertad debía sucederle la liberación. La cuestión política debía ser suplantada por la sexualidad. La acción de la novela transcurre en plena dictadura militar brasileña y se desarrolla no en Brasil sino en Nueva York.

Comentarios