HOY 16/09: Presentación de HIJOS DE LA SELVA (perceval Press) con su editor Viggo Mortensen
Presenta
HIJOS DE LA SELVA
Lunes 16 de septiembre - 19:00 HS.
SEDE PATRIÓTICA CCEBA, Bernardo de Irigoyen 672
LA FOTOGRAFÍA ETNOGRÁFICA DE MAX SCHMIDT
de Federico Bossert y Diego Villar
Con la presencia de los autores y su editor, Viggo Mortensen
"Las fotografías y los documentos de Max Schmidt
reproducidos en este libro pertenecen a su legado en el Museo Etnográfico
Andrés Barbero, de Asunción, Paraguay. Las fotografías provienen de negativos
con soportes de vidrio, originalmente preparados y procesados por Max Schmidt.
Siempre que fue posible, los epígrafes de las fotografías fueron generados
incluyendo la información de las fichas del catálogo fotográfico del museo,
elaboradas originalmente por el propio Schmidt y luego sistematizadas por
Branislava Susnik. Las placas de vidrio fueron transportadas a los EE.UU. para
ser fotografiadas con la más alta resolución digital posible. Este trabajo se
llevó a cabo con la ayuda de Hugh Milstein y la compañía Digital Fusion en
Culver City, California. La selección preliminar de las fotografías realizada
en Asunción se finalizó en Los Ángeles después de una evaluación de los
resultados de la reproducción y restauración digital. La esperanza de los
autores y de Perceval Press es que este libro tenga un valor tanto académico
como artístico, y confiamos en que el trabajo etnográfico pionero y las
excepcionales imágenes de Max Schmidt permitan alcanzar ese objetivo."
Viggo
Mortensen, editor
Sobre el libro
HIJOS
DE LA SELVA
La
fotografía etnográfica de Max Schmidt
Federico
Bossert y Diego Villar
A fines del siglo XIX, el Museo Etnológico de
Berlín contenía la mayor colección mundial de artefactos culturales.
Exploradores etnográficos alemanes, entre los cuales se destacaban Alexander von
Humboldt, Adolf Bastian y Karl von den Steinen, crearon un ambiente fértil y
dinámico para el desarrollo de teorías sobre los orígenes de la cultura y el
lenguaje. Fue en este ambiente donde Max Schmidt desarrolló su pasión por la
investigación etnográfica, primero como investigador voluntario en el museo, y
más tarde como pupilo de Karl von den Steinen. Éste alentó el interés de
Schmidt en realizar trabajo etnográfico de campo, particularmente en relación
con la región del Matto Grosso, en el centro de Brasil, un área poco conocida
para los europeos. Schmidt esperaba explorarla y regresar de ella con los
primeros relatos sobre algunas de sus poblaciones nativas. La aproximación de
Schmidt al trabajo de campo, de contacto directo pero discreto, y su
documentación de las culturas indígenas de Brasil y Paraguay entre 1900 y 1931,
ha recibido un reconocimiento creciente como pionera en el campo de la
etnografía. Estudiar estas sociedades in situ, como lo hizo Schmidt en sus expediciones
pioneras, llevando poco personal y equipamiento, es hoy el método antropológico
aceptado.
En 1916, Schmidt presentó su tesis de etnología
“Los Arawak”, un importante estudio etno-cultural sudamericano que abarcaba dos
tópicos fundamentales: la difusión cultural de esta familia lingüística en el
área de la selva tropical, y la dispersión étnica de aldeas de cultura
neolítica. En 1918, Schmidt fue nombrado Profesor de Etnología en la Universidad
de Berlín, y en 1919 Director de la Sección Sudamericana del Museo Etnológico
de Berlín. En 1929 renunció a estos cargos y a las jubilaciones asociadas con
ellos, dejó Alemania y se estableció en Cuiabá, Brasil. Esto pudo haber sido
motivado principalmente por su deseo de volver a su trabajo de campo y a sus aventuras
en las selvas de Sudamérica, aunque también puede haber sido el resultado de un
disgusto personal por los cambios radicales en las políticas del museo y de la
universidad resultantes del ascenso del nacionalismo en la política
institucional de aquellos años. Esta tendencia creciente a politizar la
administración de la investigación científica y de la educación se aceleró
cuando Hitler llegó al poder, haciendo que el estudio de la etnología cayera en
las manos de administradores que se empeñaron en hacer de este campo el
sirviente de flagrantes teorías racistas diseñadas para subrayar la
superioridad de la cultura aria en lo que fue denominado “ciencia colonial”.
Después de pasar dos años en Brasil, Schmidt
aceptó, en 1931, la invitación del presidente de la Sociedad Científica de
Paraguay, el Dr. Andrés Barbero, para que se hiciera cargo de la formación y
dirección del Museo de Etnografía e Historia en Asunción, Parguay. Hoy esta
institución es conocida como el Museo Etnográfico Andrés Barbero y es donde se
conserva la extraordinaria colección de negativos fotográficos en placas de
vidrio, hechos en el campo durante varias expediciones. Fue durante su
ejercicio del cargo en el museo, que duró hasta 1946, que Schmidt comenzó su investigación
etnológica y arqueológica entre los grupos indígenas de la región del Gran
Chaco y las áreas culturales vecinas.
Las fotografías y documentos de Schmidt
reproducidos en HIJOS DE LA SELVA / SONS OF THE FOREST pertenecen a su legado en
el Museo Etnográfico Andrés Barbero. Las fotografías provienen de negativos de
placas de vidrio originalmente preparados y procesados por Max Schmidt. Cuando
ha sido posible, las leyendas de las fotografías han sido generadas incluyendo
la información de las tarjetas del catálogo fotográfico del museo,
originalmente producidas por el mismo Max Schmidt y más tarde sistematizadas
por Branislava Susnik, quien heredó el puesto de Schmidt en el museo de
Asunción. Las placas de vidrio fueron transportadas a los Estados Unidos para
ser fotografiadas con la máxima resolución digital posible. Esta tarea fue
realizada con la asistencia de Hugh Milstein y de la compañía Digital Fusion,
en Culver City, California. La selección preliminar de las fotografías, hecha
en Asunción, fue finalizada en Los Ángeles después de una evaluación de los
resultados de la reproducción digital y de la restauración. La esperanza de los
autores y de Perceval Press es que este libro tenga tanto un valor académico
como un valor artístico y confiamos en que el trabajo pionero etnográfico y las
excepcionales imágenes de Max Schmidt nos ayuden a lograr ese objetivo.
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