RESEÑA NE: Días sin hambre de Delphine de Vigan (ANAGRAMA)

DIAS SIN HAMBRE 
Delphine de Vigan
Anagrama, 2013

Días sin hambre es la primera novela de Delphine de Vigan, publicada en 2001 bajo seudónimo. En esta corta pero perturbadora historia, De Vigan recorre junto a Laure, una chica de diecinueve años, el camino de retorno de la anorexia. La habilidad literaria de la autora le permite contar las sensaciones de la protagonista desde un lugar muy profundo sin usar la primera persona y sin caer en golpes bajos.
Laure cae en la cuenta de que su ser y su cuerpo han perdido conexión cuando el frío la domina. Ese frío que precede a la muerte, que le dice que su cuerpo ya no está. Entonces accede a internarse acompañada por un médico que entiende todas y cada una de sus sensaciones.
Internada en un hospital, Laure deberá recorrer el laberinto de vuelta de una enfermedad con un alto nivel de estigmatización social, tendrá que trabajar duro para poner en funcionamiento un cuerpo que literalmente se “olvidó” de funcionar en base al alimento pero, principalmente, tendrá que reconstruir su voluntad para vivir, que es lo más dañado de su ser.
En el mundo hospitalario, que pronto se convertirá en su mundo, conocerá personajes entrañables, establecerá lazos con otros pacientes y asistirá a los logros y a los ruidosos fracasos de sus compañeros. Mientras se reconstruye, Laure piensa en su vida, en sus relaciones familiares y en las circunstancias que la llevaron a ese estado entre la vida y la muerte. Entenderá que lejos de ser libre del alimento como creía, entró sin darse cuenta en una horrorosa jaula de oscuridad. Y se formulará preguntas que sólo podrá responderse animándose a dar los pasos para salir de esa jaula.
El relato es llevadero, duro e impactante pero a la vez luminoso, porque enseña cuántas veces es capaz de recuperarse un ser humano aun cuando el daño parece irreversible, tanto física como psíquicamente. Y por sobre todo, que el camino de retorno nunca es lineal.



Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) vive en París. Su novela No y yo  recibió el Premio de los libreros y fue llevada a la pantalla por Zabou Breitman. Las horas subterráneas (2009), con una gran acogida crítica y muchos lectores, figuró en la lista de obras seleccionadas para el Premio Goncourt y obtuvo el Premio de Los Lectores de Córcega. Nada se opone a la noche ha obtenido el Premio de novela FNAC, el Premio de novela de las Televisiones Francesas, el Premio Renaudot de los Institutos de Francia, el Gran Premio de la Heroina Madame Figaro y el Gran Premio de las Lectoras de Elle. Ha tenido un éxito arrollador en Francia, donde ha superado el medio millón de ejemplares y ha estado durante muchos meses en el ranking de las novelas más vendidas. Asimismo ha sido publicada, o está en vías de publicación, en veinte editoriales extranjeras.