HOY 15/11: Presentación de DIVINO BAROLO, una mirada al edificio más extravagante de Buenos Aires
LOS
SECRETOS DEL BAROLO, CONTADOS EN UN LIBRO POR DOS DISEÑADORAS QUE TRABAJAN EN
SU PISO 15
Las
autoras ocupan una oficina en el emblemático edificio desde 1993
Por LEONARDO
TARIFEÑO para DIARIO LA NACIÓN
Los encargados de mantenimiento del Palacio
Barolo aseguran que en el edificio hay fantasmas. No lo dicen abiertamente ni a
los desconocidos, porque saben muy bien que no cualquiera podría aceptar una
historia semejante. Para ellos, los únicos capaces de entender su secreto son
aquellos que viven o trabajan desde hace décadas en el edificio. Como Valeria
Dulitzky y Julieta Ulanovsky, las diseñadoras del estudio ZkySky, que ocupan
una oficina del piso 15 desde 1993.
Buena parte de la vida de Valeria y Julieta pasó
y pasa entre los muros del que entre 1923 y 1935 fue el edificio más alto de
Buenos Aires, un auténtico monumento al misterio codificado en clave literaria,
esotérica y astral. Construido por el arquitecto Mario Palanti a pedido del
empresario textil Luis Barolo, el rascacielos representa un homenaje de 650.000
kilos de acero y 3 millones y medio de ladrillos a La Divina Comedia, la obra
cumbre de Dante Alighieri, el autor preferido de Palanti. Dividido en tres
partes y con una estructura que se corresponde de manera exacta con las
estrofas, los cantos y los versos del clásico de Dante, el rascacielos es parte
insoslayable del patrimonio cultural porteño. Pero su voz más íntima sólo les
habla a quienes lo habitan. Por eso, las dos diseñadoras crearon Divino Barolo,
un libro en el que recogen todo lo que han visto, escuchado y descubierto en
ese enigma urbano desde cuyas alturas un faro de 350.000 bujías ilumina la
ciudad.
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Dulitzky y Ulanovsky, en la terraza del Barolo. Foto: Santiago Filipuzzi para LA NACIÓN |
Según sus autoras, el libro "va dirigido a los profesionales de las artes
visuales, viajeros, paseantes, atentos observadores urbanos, poetas, magos,
estudiantes y todos aquellos sensibles a las bellas formas". Se trata
de un proyecto que ellas llaman de "rescate
emotivo", en el que se combinan la reivindicación del patrimonio, la
crónica de la vida diaria en un espacio único y la relectura del pasado. "Es raro que en una ciudad como la
nuestra, donde abunda aquello que consideramos patrimonio, no se valoren tanto
los predios importantes por su valor histórico -dice Ulanovsky-. Hay un montón de librerías, peluquerías,
cafés y edificios de toda clase que esperan ser redescubiertos, más allá de las
modas o los aniversarios que sirven de excusa para homenajearlos. A veces
parecería que nos olvidamos de ellos, en pos de una modernización que en
definitiva no es tal."
La originalidad de Divino Barolo consiste en que
sus autoras son parte de la fauna humana del edificio, y Ulanovsky sabe que
buena parte de su trabajo en el libro consistió en transmitir sus vivencias. "Trabajar en el Barolo nos convirtió en
personas más responsables -señala-. Aprendimos
a ser muy cuidadosas y discretas. Antes no éramos así, es una lección que
asumimos al ser parte de un lugar con tanta mística."
Otra de las novedades del proyecto es que el
financiamiento de su edición se logró a través de la plataforma de crowdfunding
Idea.me. "Al ser sobre algo que es parte de la ciudad, se nos ocurrió que una
buena manera de sacarlo a la luz era involucrando a los porteños",
dice Ulanovsky.
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