SILICONAS EXPRESS María Inés Krimer Peluquerías, postizos, tinturas, cortes y extensiones, quirófanos, antesalas, clínicas, lipos, gimnasios, prótesis, consultorios, barbijos, toallas, liftings, flotadores, operaciones estéticas, residuos patógenos. Los ámbitos en que transcurre y el vocabulario que ilumina paradójicamente esta siniestra historia protagonizada por Ruth Epelbaum –la detective creada por Krimer en Sangre Kosher– nos anticipan que en esta novela, como siempre, las mujeres se hacen cargo, padecen, disfrutan, ponen el cuerpo. Y lo pone sobre todo la entrañable Ruth. A diferencia de ciertas heroínas del género tan eficaces como asexuadas, la archivista trasplantada de la judería entrerriana a Villa Crespo es siempre una mujer. Hecha de puras ganas, Ruth es una mina entera, que se vale como puede. La resolución de cada caso es un milagro de supervivencia. Y mientras ella se cuela en una fiesta de reviente en un country de Cañuelas, le tiran un cadáver en una mansió
Comentarios