Novedades Editoriales Diciembre 2013: EL HOTEL DE LAS LETRAS (Distr. OCÉANO)
YO RECIBIRÍA LAS PEORES
NOTICIAS DE TUS LINDOS LABIOS
Marcal Aquino
“La prosa de
Marçal Aquino alcanzó un nivel de excelencia: sus novelas policiacas se han
vuelto simplemente gran literatura.”
José Geraldo Couto
“El punto más
alto de su madurez narrativa.”
Moacyr Moreira
En
esta historia de amor contada con la eficacia de una novela policiaca, un
fotógrafo llega a una ciudad minera del Amazonas y se enamora de una joven
casada. A pesar de que ella provoca todo tipo de conflictos a su paso, a pesar
de los rumores de reporteros y vecinos, de la lucha entre mineros y empresarios,
de que alguien le puso precio a su vida y de las premoniciones que lo acosan,
el fotógrafo decide explorar esa pasión inusual. Marçal Aquino, uno de los
renovadores de la narrativa brasileña, nos ofrece una novela admirable, hecha
de amor y crimen en la misma medida.
Marcal Aquino
(Amparo, Brasil, 1958) ha publicado tres libros de cuentos: O amor e outros objetos pontiagudos,
Faroestes y Famílias terrivelmente
felizes; y tres novelas de alta intensidad: O invasor, Cabeça a prêmio y Yo
recibiría las peores noticias de tus lindos labios. Con estas obras ha
obtenido diversos premios literarios y tres fueron adaptadas al cine –como esta
novela incendiaria, filmada por Beto Brant y ganadora del premio, entre otros,
al mejor film en el festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
EL SÓTANO DEL ÁNGEL
José Adiak Montoya
“José Adiak Montoya es uno de los narradores más interesantes que ha
producido Centroamérica en los últimos años. ¡Hay que leerlo!”
Gioconda
Belli
“Un joven novelista que desde la primera vez enseña las garras de la
imaginación.”
Sergio
Ramírez
Aunque un lago y un volcán resguardan la calma eterna de Los Almendros, la
bruma parece facilitar lo inaudito. Leónidas Parajón, que suele escuchar la voz
de sus muertos, se enamora de una joven que tiene los pies en la tierra pero
colecciona ángeles de porcelana. La fuerza de esta obsesión lo llevará a
preguntarse qué debe hacer un hombre, además de vestir siempre de negro, para
acechar y robar un ángel de verdad, uno que habite ahí, en Los Almendros.
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