Novedad Editorial Septiembre 2014: EMECÉ (GR. PLANETA) - Ficción
Carlos
Piñeiro Iñíguez
Novela
negra
Hilario Alcaraz es un hombre de hábitos
arraigados e incrustaciones anímicas vaciadas de celebración afectiva: padres
ausentes, unas tías insoportables, su rígida formación jesuítica y la cruel
traición de su primer amor disparan su carácter fóbico y hacen que su vida se
encadene a través de la ira y la venganza. Muestra así, con temible opacidad,
los rasgos del héroe descarnado de contradicciones culposas. Los años pasan,
Hilario, inmutable, es incapaz de establecer dicotomías en la traza presumible
que la vida le tiende como escenario más o menos confortable. Las comidas, el
sexo, los trabajos que emprende y que le asignan, los lugares de paseo, sus
compras, la gente que conoce sólo le provocan sensaciones entumecidas por el
ritual autoritario que ordena sus impulsos. Incluso esa obsesión –el “tesoro”
presumiblemente escondido en algún lugar de la avenida Callao– no tuerce su
compostura con el vandálico estremecimiento que suele ser pasto en llamas de la
codicia. Alcaraz es metódico, acumula datos, establece simetrías entre
ventanales, parques, escuelas, iglesias, monumentos, sectas masónicas,
facciosos contubernios militares y la rancia aristocracia que habita en la zona
alta de la avenida Callao. Su acción de observador meditativo –y algunas
casualidades propias del ensañamiento mercantil– ocasionan movimientos que
destraban la violencia contenida detrás de las fachadas elegantes donde germina
el privilegio. Nuestro personaje tiene competidores más virulentos en la
búsqueda del “tesoro”. Obligado a defenderse, obligado nuevamente a matar,
obligado a verse a sí mismo en la abyección de su insignificancia, Hilario
Alcaraz comprenderá que su paso en la vida fue siempre el de un fantasma
ambulatorio, simple peón en la epopeya siniestra de los ganadores en las avenidas
sangrientas del destino. Carlos Piñeiro Iñíguez logra plasmar en Sangre en la
avenida Callao una inquietante novela negra que, con un ritmo trepidante,
captura y asombra con el misterio de sus paradojas y laberintos. Luis O.
Tedesco
Carlos
Piñeiro Iñíguez realizó tareas en varios campos: economía,
diplomacia, ciencias políticas, docencia, periodismo y otros. Escribió varios
libros sobre pensamiento latinoamericano e historia del peronismo. Recibió los
premios Raúl Prebisch, Arturo Jauretche y Domingo F. Sarmiento en
reconocimiento a su trayectoria. Transita el mundo del rock como músico y
compositor, sintiendo una especial debilidad por las guitarras Gibson y por la
poética de las canciones de Jim Morrison, Patti Smith, Bob Dylan y Lou Reed,
siempre bajo la radiante sombra de la música de Ian Curtis, Nick Cave, Tom
Waits, Eric Clapton y muchos más. Centra sus lecturas en Carver, Steinbeck,
Chandler, Faulkner, Céline, Camus, Kerouac, Eliot, Corso, Pound, Ferlinghetti,
Burroughs, Arlt, etc., con el secreto deseo de que algo quede. Publicó en Emecé
Una noche en Quilmes, baby; El miedo de
los ricos; Los Finolis de Bernal y Óxido
y suburbio-Poesía reunida; en Seix Barral Luis Ángel Firpo, soy yo.
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