Novedad Editorial Septiembre 2014. CAPITAL INTELECTUAL - No Ficción

GRAN BRETAÑA
Compilador: José Natanson
Ensayos – Política Internacional
Durante casi un siglo Londres fue considerada la capital del mundo ya que tenía bajo su dominio directo a un quinto del territorio mundial, e indirecto –por medio del control económico– a un territorio mucho más vasto. Pero la Segunda Guerra Mundial dejó a Gran Bretaña exhausta, lo que habilitó el surgimiento de los procesos de descolonización y condujo a la pérdida de su liderazgo global.
Decidida a revertir esta decadencia, Margaret Thatcher inició en 1979, junto a su par estadounidense, Ronald Reagan, la denominada revolución conservadora, que consistió en la aplicación de un duro programa neoliberal que apuntaba a terminar con el Estado de Bienestar y cualquier tipo de control sobre los mercados. De este modo comenzaba un proceso de desregulación del sistema financiero que conduciría a que la City de Londres sea hoy la principal plaza financiera mundial.

La consolidación de este modelo fue posible gracias a la continuidad de las políticas conservadoras por parte de los gobiernos laboristas. La Tercera Vía propuesta por el Nuevo Laborismo de Tony Blair pasaría a la historia, entre otras cosas (como su vocación imperialista) por la continuidad de la ola privatizadora del thatcherismo, y el gobierno de Gordon Brown lo haría por el salvataje a los bancos tras la crisis de 2008. En la actualidad, el líder conservador David Cameron y su drástico plan de austeridad no son más que la prolongación de esta avanzada conservadora.