Novedad Editorial Octubre 2014: CLARIDAD - No Ficción
John Stuart Mill
Filosofía – Teoría Política
El
objeto de este ensayo no es el llamado libre albedrío, que con tanto desacierto
se suele oponer a la denominada —impropiamente— doctrina de la necesidad
filosófica, sino la libertad social o civil, es decir, la naturaleza y límites
del poder que puede ser ejercido legítimamente por la sociedad sobre el
individuo. […] La lucha entre libertad y autoridad es el rasgo más saliente de
aquellas partes de la Historia que nos son más familiares, especialmente en las
de Grecia, Roma e Inglaterra. Pero, en aquellos tiempos, la disputa se producía
entre los individuos, o determinadas clases de individuos, y el gobierno. Sin
embargo, llegó un tiempo en que la república democrática vino a ocupar la mayor
parte de la superficie terrestre. A partir de entonces, el gobierno electivo y
responsable se convirtió en el objeto de esas observaciones y críticas que
siempre se dirigen a todo gran acontecimiento. Y se llegó a pensar que frases
como “el gobierno de sí mismo” y “el poder de los pueblos sobre ellos mismos”
no expresaban el verdadero estado de las cosas; el “pueblo” que ejerce el poder
no es siempre el mismo pueblo sobre el que se ejerce, y el gobierno de sí mismo
de que se habla no es el gobierno de cada uno por sí mismo, sino de cada uno
por los demás. La voluntad del pueblo significa, en realidad, la voluntad de la
porción más numerosa y activa del pueblo, de la mayoría, o de aquellos que
consiguieron hacerse aceptar como tal mayoría. Por consiguiente, el pueblo
puede desear oprimir a una parte de sí mismo, y contra él son tan útiles las
precauciones como contra cualquier otro abuso del poder. […] La “tiranía de la
mayoría” se incluye ya dentro de las especulaciones políticas como uno de esos
males contra los que la sociedad debe mantenerse en guardia.
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