#Novedad ESCRIBIR EN EL AGUA. Cartas (1930 -1992) de John Cage (Caja Negra Editora)
ESCRIBIR EN EL AGUA
Cartas (1930-1992)
John Cage
Colección / Synesthesia Arte
Edición / Laura Kuhn
Traducción, selección y prólogo / Gerardo Jorge
Páginas / 472
CLIC ACÁ para leer las primeras cartas
«Necesitamos un nuevo
lenguaje que pueda ser experimentado por todos los seres humanos en forma
inmediata y que al mismo tiempo les otorgue a los animales, a las plantas, al
aire, al agua y a la tierra un lugar equivalente en la creación. Los ideogramas
chinos lo hacían, antiguamente. Necesitamos ideogramas que hagan eso ahora.»
Escribir en el agua reúne
una amplia selección de las cartas escritas por John Cage de 1930 a 1992, y
abre las puertas a una aventura de expansión de lo experimentable: al ruido, al
cuerpo, al silencio, al espacio, al más allá de la sintaxis, a la mezcla de los
lenguajes. Al leerlas en serie, se va delineando la autobiografía involuntaria
y discontinua de un personaje esquivo que tiene una comprensión impactante de
su tiempo. La cantidad de tópicos claves para nuestra época que se prefiguran
es sorprendente: el problema de la tecnología, la globalización económica y
cultural, la disidencia sexual, las relaciones entre distintas mentalidades
(oriental, europea, norteamericana), la alimentación, la comunidad, la crítica
del sujeto moderno y del antropocentrismo ganan lugar en su escritura
cotidiana.
Como mínimo, este libro permite dos rutas de lectura. En
una, las cartas cuentan una historia de la cual Cage es protagonista: la
transformación de la música en otra cosa (“sonido en el espacio”). En este
sentido, el libro funciona como una perfecta guía de escucha del siglo XX; un
itinerario comentado por obras que su autor estudia y compara, y por sus
propios proyectos. Por otro lado, mientras descubrimos a la persona, su
sensibilidad, sus dificultades económicas y su vasta red de afectos, asistimos
a debates históricos y culturales, y a intercambios con figuras como Morton
Feldman, Merce Cunningham, Pierre Boulez, Peter Yates, Marshall McLuhan,
Christian Wolff y David Tudor. En todo momento, Cage difumina los límites entre
carta, poema y ensayo, y parece recordarnos que estamos ante alguien que
pretende “escribir en el agua”, “desmilitarizar el lenguaje”: que busca, en
definitiva, propiciar otras formas de vida.
Sobre el autor
John Milton Cage Jr. (Los Ángeles, 5 de septiembre de 1912-Nueva York, 12 de agosto de
1992) fue un compositor, teórico musical, artista y filósofo estadounidense. Pionero de la música aleatoria, de la música electrónica y del uso no estándar de instrumentos musicales, Cage fue una de las figuras principales del avant garde de posguerra. Los críticos le han aplaudido como uno de los compositores estadounidenses más influyentes del siglo XX. Fue decisivo en el desarrollo de la danza moderna, principalmente a través de su asociación con el coreógrafo Merce Cunningham, quien fue su compañero sentimental la mayor parte de su vida.
Entre sus maestros estuvieron Henry Cowell y Arnold
Schoenberg, ambos conocidos por sus innovaciones radicales en la música, pero
la principal influencia sobre el trabajo de Cage se encuentra en diferentes
culturas orientales. A través de sus estudios de filosofía india y budismo zen
a finales de los años 1940, Cage llegó a la idea de la música aleatoria o
música controlada por azar, que comenzó a componer en 1951. El I Ching, un
antiguo texto chino clásico sobre eventos cambiantes, se convirtió en la
herramienta compositiva habitual de Cage durante el resto de su vida.
Cage es conocido principalmente por su composición de 4′33″,
tres movimientos que se interpretan sin tocar una sola nota. Otra famosa
creación de Cage es el piano preparado, para el que escribió numerosas obras
relacionadas con la danza y varias piezas para concierto.
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